Hola soy el lobo de la manada, aunque me podéis llamar Nurak.
Quizás soy el más distinto de todo el equipo, pero disfruto como el que más practicando mushing.
Hace poco más de un año, me encontraba abandonado y encerrado en una perrera esperando mi sentencia de muerte. Nadie comprendía mi terror al estar en aquel horrible lugar y por ello me tacharon de perro difícil, peligroso y agresivo.
Cuando ya creía que no habría esperanzas para un perro adulto como yo, apareció Marcos, mi ángel de la guarda, para salvarme.
A partir de aquel momento mi vida cambió por completo. El miedo de la gente se convirtió en admiración, las patadas en caricias, y mis compis no me mordian o me apartaban sino que querían jugar conmigo!
Después de recuperar peso y adaptarme a mi nueva manada, llegó el gran día. Me pusieron un harnés y me colocaron al lado de Koda para que me iniciase en mushing. Me encantó la experiencia, y ahora siempre que veo el harnés de tiro me vuelvo loco de alegría! Y es que a los lobos como yo lo que nos gusta es correr y sentir el viento fresco en nuestro rostro. Todas las noches aullo al cielo y le explico a la
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